La importancia de la calidad en 2025
En 2025, la calidad se ha convertido en algo más que una disciplina: es un imperativo estratégico. A medida que aumentan los retos mundiales y se hacen más complejas las expectativas de las partes interesadas, las organizaciones están reevaluando su forma de operar, aportar valor y generar confianza. La calidad está en el centro de esa conversación.
Una base sólida para un mundo complejo
El entorno exterior sigue evolucionando a gran velocidad. Las cadenas de suministro están bajo presión, la IA y la automatización están remodelando las funciones, y los riesgos climáticos y sociales son prioritarios para los consejos de administración. En este contexto, el papel de la calidad se ha ampliado de la garantía y el cumplimiento a la resiliencia, la innovación y la transformación.Los sistemas de calidad ya no son "agradables de tener". Son infraestructuras esenciales que ayudan a las organizaciones a adaptarse y prosperar en medio de la incertidumbre.
El auge de los sistemas de gestión empresarial
Uno de los cambios más significativos de los últimos años es el paso de sistemas de gestión de la calidad independientes a sistemas de gestión empresarial plenamente integrados. Estos sistemas se crean para alinear los objetivos estratégicos con la ejecución operativa, integrando los principios de calidad en toda la organización.La estructura introducida a través del Anexo SL, ahora firmemente establecida, ha acelerado esta integración. Normas como ISO 9001, ISO 14001, ISO 27001 e ISO 45001 comparten ahora un lenguaje común, lo que permite a las empresas crear sistemas unificados y escalables capaces de gestionar una amplia gama de riesgos y oportunidades.
Más allá del cumplimiento: Hacia el rendimiento y la madurez
En 2025, las organizaciones están reconociendo que la certificación es más que un hito de cumplimiento. Es una plataforma para la mejora continua y el rendimiento sostenible. Pero aún queda camino por recorrer.Muchas empresas están empezando a utilizar normas como ISO 9001 en todo su potencial. Están pasando de marcar casillas de forma prescriptiva a un pensamiento basado en los resultados, en el que los sistemas se diseñan para obtener resultados, fomentar la innovación y crear valor a largo plazo.
Los organismos de certificación desempeñan un papel crucial: guiar a las organizaciones en el camino de la implantación a la madurez y ayudar a integrar los comportamientos que se encuentran en marcos avanzados como ISO 9004.
Una nueva generación de profesionales de la calidad
A medida que cambian las expectativas, también lo hacen las funciones dentro de la profesión de la calidad. Se espera que los profesionales de hoy tengan forma de T, combinando una profunda experiencia en calidad con la capacidad de influir en todas las funciones, desde la ciberseguridad y la ESG hasta la salud y la seguridad y la gobernanza de la cadena de suministro.Ya no se trata sólo de competencia técnica. Se trata de liderazgo, pensamiento sistémico, gestión del cambio y fluidez de datos. En 2025, los profesionales de la calidad estarán a menudo en la mesa de decisiones estratégicas y contribuirán a que las organizaciones respondan a los retos mundiales.
Los sistemas como facilitadores de la innovación
Uno de los avances más prometedores es la creciente comprensión de que los sistemas estructurados no inhiben la creatividad, sino que la potencian. Cada vez son más las empresas de nueva creación y las de alto crecimiento que adoptan pronto las normas, considerándolas un trampolín en lugar de una limitación.Los sistemas sólidos aportan claridad, reducen la repetición de tareas y generan confianza, creando espacio para que florezca la innovación. En sectores tan dinámicos como las tecnologías limpias, los servicios de inteligencia artificial y la fabricación sostenible, esta agilidad estructurada es esencial.
Crear una cultura de la calidad
La cultura sigue siendo la piedra angular de cualquier sistema de alto rendimiento. Por muy avanzado que sea un sistema estándar o digital, el éxito sigue dependiendo de las personas, de cómo piensan, se comportan e interactúan.Los grandes profesionales de la calidad no son sólo auditores o analistas. Son defensores, educadores y catalizadores del cambio. Ayudan a las organizaciones a adoptar una mentalidad de mejora continua, en la que la retroalimentación es bienvenida y el aprendizaje es constante.
La certificación como asociación estratégica
En 2025, la certificación debe sentirse como una relación de valor añadido, no como una obligación administrativa. Debe aportar nuevos puntos de vista, cuestionar supuestos y ayudar a las organizaciones a ver sus operaciones de nuevas maneras.En NQA, creemos que la certificación es más poderosa cuando es colaborativa: cuando se transfieren conocimientos, se libera el potencial y la organización sale de ella más fuerte que al principio. No se trata de pasar una auditoría. Se trata de liberar el rendimiento, el propósito y el potencial.
Mirando al futuro: Lo que el mundo necesita de la calidad
De cara al futuro, la profesión de la calidad debe seguir evolucionando para satisfacer las necesidades del mundo.Esto incluye:
- Apoyar a las organizaciones en la transición hacia modelos de economía neta cero y circular.
- Ayudar a las empresas a gestionar los riesgos éticos y operativos de la IA y las tecnologías basadas en datos.
- Reforzar la resistencia frente a amenazas crecientes como la ciberdelincuencia y la interrupción de la cadena de suministro.
- Garantizar que los derechos humanos, la equidad y la transparencia sigan estando en el centro de las operaciones mundiales.
- No es tarea fácil. Pero con los sistemas adecuados, las personas adecuadas y las asociaciones adecuadas, la profesión de la calidad se encuentra en una posición única para ayudar a las organizaciones a liderar con confianza e integridad en los próximos años.
Exija más a la certificación
Si la certificación no está ayudando a su empresa a mejorar, es hora de exigir más. Se merece un socio de certificación que:- Genera confianza a través de la transparencia y la competencia.
- Comprende sus retos y objetivos.
- Le ayuda a crecer, adaptarse y triunfar.