5 ventajas de la certificación ISO en la sanidad mundial
Necesidad de normas ISO en la sanidad
Las empresas de todo el mundo están experimentando grandes transformaciones, y las del sector sanitario no son una excepción.
Empresas de equipos médicos, proveedores de servicios médicos respaldados por el gobierno... la cadena mundial de suministro sanitario abarca empresas de todos los tamaños y naturalezas, cada una con un objetivo común: mejorar la seguridad de los pacientes.
Por este motivo, las empresas sanitarias recurren cada vez más a las normas ISO para reforzar la eficiencia, la coherencia y la atención prioritaria al paciente.
Siga leyendo para descubrir las ventajas de las normas ISO para el sector sanitario.
Ventaja nº 1 de la certificación ISO: mejora de la calidad de la atención al paciente
Para las empresas del sector sanitario, las normas ISO como ISO 9001 (Gestión de calidad) e ISO 13485 (Gestión de productos sanitarios) demuestran su compromiso con productos y servicios excepcionales, por no hablar de la mejora continua.
Con la certificación ISO, las empresas demuestran un viaje continuo hacia una mejor atención al paciente, una mayor satisfacción de las partes interesadas y, en general, una población más sana.
Ventaja nº 2 de la certificación ISO - Prioridad a la seguridad del paciente
En la asistencia sanitaria, la seguridad de los pacientes, el personal y otras partes interesadas es primordial.
Normas como la ISO 22301 (Gestión de la Continuidad de Negocio) y la ISO 45001 (Gestión de la Salud y la Seguridad) ponen la gestión de riesgos en el punto de mira, adoptando un enfoque proactivo en lugar de reactivo.
Al reducir la probabilidad de que se produzcan acontecimientos adversos (inevitables o debidos a errores humanos), las partes interesadas pueden sentirse tranquilas sabiendo que su salud está en las mejores manos posibles.
Ventaja nº 3 de la certificación ISO - Reconocimiento y respeto mundiales
Con la certificación ISO, las empresas sanitarias demuestran su adhesión a un marco y una norma mundialmente reconocidos.
Permite a las empresas de toda la cadena de suministro y más allá de las fronteras geográficas fomentar relaciones basadas en la confianza.
Por ejemplo, si un fabricante de equipos médicos obtiene la certificación ISO 13485 (Gestión de productos sanitarios), se convierte en un socio más atractivo para la cadena de suministro, ya que demuestra su compromiso con los productos de alta calidad.
Ventaja nº 4 de la certificación ISO: seguridad de los datos sanitarios
La seguridad del paciente va más allá de una atención excepcional durante las citas y el tratamiento. También implica mantener seguros los datos de los pacientes en formularios en papel, aplicaciones sanitarias, portales de seguros médicos, etc.
La seguridad es clave en una época en la que el sector sanitario depende cada vez más de la tecnología y las ciberamenazas no dejan de crecer. Aquí es donde entran en juego normas ISO como la ISO 27001 (Gestión de la Seguridad de la Información) y la ISO 27701 (Gestión de la Privacidad de la Información), que ayudan a las empresas a garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos.
Para los pacientes y los socios de la cadena de suministro, esto se traduce en una mayor confianza en que sus datos están seguros y en que su empresa es de fiar.
Ventaja nº 5 de la certificación ISO: mejora de la eficacia y reducción de costes
Independientemente de si el sistema sanitario de un país es público o privado, la eficiencia operativa es siempre una prioridad absoluta.
Las normas, como la ISO 9001 (Gestión de la calidad), promueven un enfoque sistemático de los procesos y procedimientos. Con un marco de gestión de la calidad, su empresa puede asignar recursos de forma eficaz y racionalizar los requisitos normativos y de cumplimiento, lo que le permite volver a centrarse en la atención al paciente.
Reflexiones finales de NQA
El auge de las normas ISO en la sanidad refleja lo que toda empresa pretende conseguir: mayor eficacia, procesos normalizados y una atención excepcional al paciente.
Con la certificación ISO, su empresa puede apoyar el avance de la atención sanitaria mundial, al tiempo que sigue siendo la mejor opción entre los socios de la cadena de suministro.
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