Transición ISO 50001: Queda menos de un año

La norma ISO 50001, sistemas de gestión de la energía, establece los requisitos para un proceso sistemático, basado en datos y hechos, centrado en la mejora continua del rendimiento energético. La norma original se publicó en 2011 y es aplicable a cualquier organización que desee garantizar que se ajusta a su política energética declarada y que desee demostrarlo públicamente.

La norma se utiliza a menudo junto con la ISO 14001 para dar un enfoque integrado a la gestión del medio ambiente y la energía. En 2012, la ISO publicó el Anexo SL, que se propuso proporcionar una estructura coherente de alto nivel para todas las normas de sistemas de gestión ISO. Esto incluye un texto central idéntico y términos y definiciones comunes. El objetivo es:

• Optimizar las normas

• Fomentar la normalización

• Facilitar la integración de los sistemas de gestión.

La ISO 14001 fue revisada en 2015 en línea con el nuevo formato, sin embargo la ISO 50001 no fue reeditada al mismo tiempo. Esto dejó algunos problemas con las organizaciones que utilizan las dos normas de manera integrada. Las cláusulas de las dos normas no estaban alineadas y en algunas áreas había diferencias significativas en el enfoque.

Por ejemplo, la ISO 14001:2015 prescindió del requisito formal de un gestor medioambiental, mientras que la ISO 50001:2011 exigía un gestor energético con un conjunto definido de competencias y experiencia.

Siguiendo el cronograma que se muestra a continuación, el Comité Técnico 301 de la ISO (Gestión de la energía y ahorro de energía) emitió un proyecto de norma revisada en 2017 que puso a la ISO 50001 en consonancia con los requisitos del Anexo SL sobre las otras normas revisadas existentes. La publicación final de la norma modificada fue el 21 de agosto de 2018. Al igual que con las otras normas modificadas, se estableció un periodo de transición de tres años.

Debido a la pandemia de COVID-19, junto con algunas otras normas (ISO 45001, por ejemplo), el Foro Internacional de Acreditación (IAF) tomó la decisión de ampliar la transición en aproximadamente seis meses, con una fecha de caducidad revisada para la versión de 2011 de la norma que se establece en el 31 de enero de 2022. Este calendario se muestra en el siguiente gráfico.
 
Al igual que con todas las demás transiciones llevadas a cabo en las distintas normas de gestión, si no se completa la transición en la fecha de finalización indicada anteriormente, se cancelará la certificación. NQA puede ayudarle durante el período de transición y, tras nuestra experiencia con las transiciones anteriores, ha desarrollado un proceso de transición que refleja los métodos y el apoyo que se utilizaron con gran éxito durante las transiciones anteriores de ISO 9001 e ISO 14001.

Este es un resumen de ese proceso de transición altamente exitoso para las organizaciones que actualmente tienen un sistema ISO 50001:2011 certificados con NQA:

Proceso de transición

• Las transiciones se llevarán a cabo en el momento de la vigilancia anual o de la auditoría de recertificación.

• Se añadirá un tiempo adicional obligatorio a la duración de la auditoría para permitir la realización de una evaluación de transición completa y eficaz con respecto a los requisitos de la nueva norma.

• El tiempo adicional será de un día como mínimo. El tiempo adicional se determinará según los criterios únicos de la organización. Esto lo determinará NQA. Para conocer la duración específica de su auditoría de transición, hable con un miembro del equipo de NQA.

• Si tiene éxito, NQA emitirá un nuevo certificado con la misma fecha de validez:

  • En una auditoría de mantenimiento, se reflejará el certificado anterior.

  • En una auditoría de recertificación - esto reiniciará el ciclo de certificación de tres años.

  • En el caso de que el ciclo de certificación de tres años se haya restringido por el final del período de transición, y la transición haya tenido lugar durante una auditoría de mantenimiento, la fecha de validez se restablecerá a 3 años a partir de la fecha de la anterior reevaluación o validez del certificado inicial.

Aunque ha habido una serie de cambios en la norma para alinearla con el Anexo SL, para aquellas organizaciones con ISO 14001 o ISO 9001, no habrá sorpresas. Una de las áreas clave que se ha reelaborado en el ámbito de la gestión de riesgos.

La norma ISO 50001:2018 eleva ahora el concepto de acción preventiva y correctiva a un proceso de evaluación de riesgos más amplio. Quiere que los riesgos se anticipen y se aborden en la fase de planificación, no como algo a lo que se reacciona. Esencialmente, pide a la organización que utilice las aportaciones que ha obtenido, añada su experiencia y proporcione un análisis razonable de los riesgos y de las respuestas satisfactorias a los mismos. También pide un enfoque más medible de la planificación, utilizando métricas de lo que se logrará que sean significativas para apoyar la implementación.

El otro cambio clave es la introducción de la cláusula final de la norma. Bajo el epígrafe general de "mejora", la norma establece el requisito de que "la organización debe demostrar una mejora continua del rendimiento energético".

La norma ISO 50001, por tanto, ha dado un gran paso adelante al "elevar el listón" exigiendo a las organizaciones que demuestren que han mejorado su rendimiento energético. No se especifican objetivos cuantitativos: la organización elige los suyos y luego crea un plan de acción para alcanzarlos. Con este enfoque estructurado, es más probable que una organización obtenga beneficios económicos tangibles.

En NQA hemos proporcionado una serie de recursos que ayudarán a las organizaciones a realizar la transición a esta norma de gestión energética revisada. Entre ellos se incluye un documento de análisis de las deficiencias, una guía de resumen de la transición y una serie de seminarios web que explican las principales diferencias y ofrecen orientación sobre lo que podemos esperar ver en una evaluación.

Si tiene alguna pregunta o simplemente quiere hablar con alguien sobre su transición, póngase en contacto con nosotros.

Autor:Richard Walsh, Auditor de NQA UK.